¿Cómo pueden ejercer las pymes de
agentes de cambio hacia una sociedad más sostenible?
¿Quién dijo que la
sostenibilidad era cosa de gigantes? El poder transformador de las pequeñas y medianas empresas (pymes) es clave
en la construcción de un futuro más consciente
del empleo total del país lo crean las pymes
(
Pacto Mundial, 2022)
Las pequeñas y medianas empresas conforman el 99,9 % del tejido empresarial español. Sin embargo, solo el 25 %
conoce la Agenda 2030 y los ODS de Naciones Unidas (Barómetro ODS 2022, Esade).
La falta de recursos financieros y conocimientos técnicos puede poner difícil a las pymes
la implementación de prácticas sostenibles. Superar estos obstáculos requiere de un cambio cultural
que involucre a las personas empleadas y directivas de las empresas. Si no, será complicado
integrar la responsabilidad ambiental y social en la toma de decisiones diarias.
Un 72% de los encuestados a nivel global por Wunderman Thompson (2022) opina que no debemos “solucionar las discapacidades”,
sino “solucionar el mundo para las personas con discapacidad”. La población usuaria lo demanda, y el
contexto regulatorio acompaña. A partir del 28 de junio de 2025, la directiva UE2019/882 —también
conocida como el Acta Europea de Accesibilidad— exigirá de forma terminante unos requisitos muy
estrictos en todos los estados miembros.
La accesibilidad es una característica básica que deben cumplir los productos y
servicios digitales para ser consumidos por todas las personas de manera autónoma, segura, confortable y
equitativa. Hace referencia al acceso, al uso y a la experiencia que tiene la persona que utiliza ese
servicio/producto.
Si tu producto o servicio se oferta en uno o varios estados miembros de la Unión
Europea, la normativa te afecta. Tanto si eres fabricante como importador, distribuidor o prestador de
servicios. Hay una excepción: las microempresas con menos de 10 empleados y cuyo balance total no
sobrepasa los 2 millones de euros al año. Sin embargo, más allá de ser un requisito regulatorio, el
diseño accesible puede aportar mucho valor a tu proyecto o negocio.
La norma europea busca armonizar los requisitos de accesibilidad exigibles a muchos
productos y servicios: desde equipos como ordenadores, móviles o máquinas expendedoras hasta páginas
web, aplicaciones o libros electrónicos. Para las webs, por ejemplo, el nivel AA del W3C pasa a ser
obligatorio. Asegúrate de que tus proyectos y servicios cumplen con esta normativa, o pide ayuda a
expertos en accesibilidad, usabilidad y diseño centrado en las personas para adaptarlos.
— Un gran paso para las pymes, uno todavía mayor para la humanidad
La Directiva de Informes de Sostenibilidad Corporativa (CSRD),
aprobada por el Parlamento Europeo, ha entrado en vigor en enero de 2023 para afinar las obligaciones de
las empresas en divulgación, auditoría e implementación de medidas sostenibles entre 2024 y 2028.
En líneas generales, la CSRD busca mejorar la rendición de cuentas de las empresas
mediante la obligación de informar públicamente —en sus Estados de Información No
Financiera (EINF)— sobre los impactos de sus actividades comerciales en el medio
ambiente.
La directiva es de cumplimiento obligatorio para aquellas empresas que ya están
obligadas a publicar sus EINF. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, también lo será
para las grandes empresas que no están sujetas a dicha obligación. Además, en 2026, las pymes
cotizadas, las entidades de crédito pequeñas y no complejas y las empresas de seguros cautivas tendrán
que entregar sus informes para el año 2027. Solo estarán exentas las microempresas, que
tienen 10 empleados o menos.
Begoña Leyva Gómez, directora de Operaciones Sostenibles de la consultora
medioambiental Proporciona, identifica dos categorías de pymes. Unas son más tradicionales;
otras, más innovadoras y disruptivas, que destacan por su foco tecnológico y la integración de prácticas
responsables desde su origen.
Cuentan con modelos de negocio arraigados y se centran en sectores o actividades más convencionales. Aunque tienen interés por la sostenibilidad, suelen adoptar prácticas responsables cuando se enfrentan a las demandas y expectativas cambiantes del mercado o la normativa.
Las pequeñas y medianas empresas de nueva creación nacen con un propósito claro y se orientan más fácilmente hacia la solución de desafíos sociales y medioambientales. Ven la innovación como una herramienta poderosa para construir un futuro responsable e incorporan la tecnología y sostenibilidad en el núcleo de su negocio.
El término ESG se refiere a las siglas de environmental ,
social y governance (ambiental, social y gobernanza). Se utiliza para evaluar cómo las
empresas actúan en aspectos relacionados con el medio ambiente, la sociedad y el buen gobierno.
Mejorar e implementar nuevas prácticas pasa por conocer a fondo las áreas en las que queremos enfocarnos. En el aspecto ambiental, valoramos cómo nuestras actividades afectan al entorno natural y desarrollamos estrategias para reducir nuestra huella ecológica. En lo social, nos enfocamos en las relaciones con empleados, comunidades y clientes. En cuanto a la gobernanza, evaluamos la estructura corporativa, la ética y la gestión de riesgos. Estos análisis nos permiten identificar áreas de mejora y desarrollar estrategias sostenibles.
Una estrategia con visión 360º implica que el cambio no es solo responsabilidad de un
departamento o una persona, sino prioridad estratégica de toda la empresa. La alta dirección debe
impulsar esta transformación, implicarse de forma transversal y garantizar que se integra en todas las
áreas y procesos de la organización.
Al trabajar estrechamente con las personas responsables de diferentes áreas —producto, finanzas, marketing, compras, etc.—, se entiende que cada una desempeña un papel crucial en el funcionamiento integral de la empresa y, por lo tanto, deben estar alineadas con los objetivos de la transformación. Además, su participación activa permite obtener una visión holística de la organización, aprovechando las fortalezas y conocimientos específicos de cada área.
A partir de este punto, hay dos posibles caminos para desarrollar el
plan estratégico de transformación sostenible de la empresa, dependiendo del grado de implicación de la
pyme y de su capacidad de maniobra.
1. Una nueva propuesta de
valor
Para transformar un modelo de negocio y conseguir que se alinee con los principios
ESG es necesario diseñar una nueva propuesta de valor, considerando riesgos e impactos
identificados. Puede abarcar aspectos como productos o servicios más sostenibles, procesos de
producción más eficientes y respetuosos con el medio ambiente, prácticas laborales justas, transparencia
en la cadena de suministro o compromiso con la comunidad local, entre otros.
2. Pequeños cambios
Aquellas empresas
que ya operan respetando ciertos aspectos relacionados con las políticas ESG, o que simplemente no tienen
capacidad para hacer grandes cambios en su modelo de negocio, pueden encaminarse hacia la transformación
sostenible de manera más sencilla. ¿Cómo? Implementando medidas concretas en aspectos ambientales,
sociales y de buen gobierno.
Ojo: la importancia de la
medición
Independientemente de la medida que se implante, es muy aconsejable hacer un
seguimiento del impacto. Establecer parámetros de medición permitirá identificar las áreas de mejora,
definir metas claras, tomar decisiones informadas y comunicar de manera transparente su desempeño en
sostenibilidad.
Marca la diferencia
Aplicando pequeños cambios en el ejercicio diario e incidiendo de forma
quirúrgica en las áreas ESG, una pyme logra transformar su entorno y generar un impacto positivo
duradero.
Ambiental
a.
Eficiencia energética: uso de iluminación
LED y sistemas de gestión de energía.
b.
Políticas de reducción, reutilización y reciclaje de residuos.
c.
Incentivo del uso de transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos
para los empleados (movilidad sostenible).
Social
a.
Fomento de la igualdad: promover la contratación y el desarrollo profesional
sin discriminación por género, edad u origen.
b.
Programas de formación y desarrollo para los empleados.
c.
Políticas de conciliación laboral y familiar.
d.
Colaboración con organizaciones sociales y comunidades locales.
Gobernanza
a.
Código ético y de conducta para la empresa.
b.
Transparencia: correos electrónicos informativos, reuniones semanales de
personal o incluso newsletters para empleados, de forma que se adapte a las capacidades de
la empresa.
c.
Controles internos y auditorías periódicas para garantizar el cumplimiento de
las leyes.
Para las pymes, comunicar sus estrategias de sostenibilidad puede ser clave
a la hora de construir relaciones sólidas con los grupos e interés e impulsar la reputación, el cumplimiento
de expectativas y la reducción de riesgos.
Comunica de forma interna:
Garantiza que todos los miembros de la organización comprendan la
importancia de la transformación sostenible y estén comprometidos con su implementación.
Comunica de forma externa:
Transmite el compromiso de la empresa a clientes, proveedores y otras partes interesadas,
evitando el ecoblanqueo o la superficialidad, pero garantizando una comunicación clara.
Comunica de forma transparente:
Difunde acciones y logros reales, así como desafíos o dificultades en sostenibilidad.
Esto contribuirá a la fiabilidad y reputación de la compañía, un intangible muy valioso para el
crecimiento de las pymes.
Para que un negocio sea más sostenible, es esencial evaluar y aplicar medidas
concretas en cada uno de los pilares ESG. Además, crear una guía clara y práctica para las empresas
permitirá promover una comunicación efectiva, que facilite la implementación de las prácticas conscientes
y contribuya a un futuro más responsable.
Si quieres saber más sobre sostenibilidad y pymes, escríbenos a
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