¿Pueden un país, una industria, una empresa o los propios consumidores ser energéticamente autosuficientes?
La energía tiene un componente de seguridad del suministro, de igualdad social, de competitividad económica, de impacto medioambiental e incluso de geoestrategia para los países. Como consumidores, las nuevas formas de producir y consumir energía pueden empoderarnos como nunca antes.
Lo afirmaba en 2022 la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Pero la cuestión es algo más compleja y está llena de matices. Y la propia UE lo sabe. La transición y la independencia energética conllevan nuevos retos.
¿De dónde proceden las materias primas para fabricar los paneles solares, los aerogeneradores o las baterías de los vehículos eléctricos? ¿Y los combustibles fósiles? ¿Cómo funciona el mercado de precios de la energía, que a su vez impacta en terceros por los aumentos de la demanda, los cierres de producción, los cortes en la cadena de valor de suministro y un largo etcétera? El energético es un sistema global que requiere una mirada profunda.
Un 72% de los encuestados a nivel global por Wunderman Thompson (2022) opina que no debemos “solucionar las discapacidades”, sino “solucionar el mundo para las personas con discapacidad”. La población usuaria lo demanda, y el contexto regulatorio acompaña. A partir del 28 de junio de 2025, la directiva UE2019/882 —también conocida como el Acta Europea de Accesibilidad— exigirá de forma terminante unos requisitos muy estrictos en todos los estados miembros.
La accesibilidad es una característica básica que deben cumplir los productos y servicios digitales para ser consumidos por todas las personas de manera autónoma, segura, confortable y equitativa. Hace referencia al acceso, al uso y a la experiencia que tiene la persona que utiliza ese servicio/producto.
Si tu producto o servicio se oferta en uno o varios estados miembros de la Unión Europea, la normativa te afecta. Tanto si eres fabricante como importador, distribuidor o prestador de servicios. Hay una excepción: las microempresas con menos de 10 empleados y cuyo balance total no sobrepasa los 2 millones de euros al año. Sin embargo, más allá de ser un requisito regulatorio, el diseño accesible puede aportar mucho valor a tu proyecto o negocio.
La norma europea busca armonizar los requisitos de accesibilidad exigibles a muchos productos y servicios: desde equipos como ordenadores, móviles o máquinas expendedoras hasta páginas web, aplicaciones o libros electrónicos. Para las webs, por ejemplo, el nivel AA del W3C pasa a ser obligatorio. Asegúrate de que tus proyectos y servicios cumplen con esta normativa, o pide ayuda a expertos en accesibilidad, usabilidad y diseño centrado en las personas para adaptarlos.
— Para enfrentar el desafío de la autonomía energética
del petróleo y derivados consumidos en la UE en 2020 fueron importados.
Fuente: EU Energystatistics (2020).
En 2020, la Unión Europea importó el 57,5 % de la energía que consumió. ¿Lo más demandado? El petróleo y sus derivados: el 97 % procedía de fuera de la UE. También el 83,6 % del gas natural (un 40 % era gas ruso).
La producción de combustibles fósiles sólidos (carbón, turba o coque) en la UE ha disminuido en las dos últimas décadas. En 2020 se importó el 35,8 % de los combustibles fósiles sólidos consumidos.
¿Qué pasa en España? El grado de dependencia energética de nuestro país en 2021 fue del 68,9 % —inferior por primera vez al 70 % pero todavía por encima de la media europea—. Si atendemos solo al sistema eléctrico, en 2022 la producción renovable supuso el 42 % del mix nacional (surtido energético), con la eólica como segunda fuente de generación (22,2 %) y la solar fotovoltaica como la cuarta (10,1 %), según Red Eléctrica.
Por su parte, EE. UU.
se convirtió en exportador neto total de energía en 2019 por primera vez desde 1952, ha mantenido esa posición hasta 2021 y parece que en 2022 también lo hará.
La relación entre la energía bruta disponible y las importaciones netas indica la capacidad de un país para satisfacer todas sus necesidades energéticas. Esta ratio se denomina dependencia energética.
En otras palabras, muestra hasta qué punto un país o una región depende de las importaciones de energía. Podría aplicarse a nivel micro a un hogar o empresa y hablar de autosuficiencia a diferentes escalas.
El Energy Trilemma Index del Consejo Mundial de la Energía califica a los países en función de tres dimensiones: la seguridad energética (abarca la eficacia de la gestión de las fuentes de energía internas y externas, así como la fiabilidad y resistencia de sus infraestructuras), la equidad energética (accesibilidad y asequibilidad) y la sostenibilidad ambiental.
Y es que la batalla por la sostenibilidad energética de un país se dirime en tres frentes a la vez:
Los impactos globales y locales.
Desde las grandes cuentas del Estado a la competitividad de las empresas.
La resiliencia del sistema. En Europa, la interrupción del suministro energético procedente de Rusia ha avivado los temores sobre la seguridad del abastecimiento energético.
¿Qué ha hecho la UE para reforzar la independencia energética?
REPowerEU
Es un plan europeo de mayo de 2022 que busca adaptar con rapidez la industria y las infraestructuras a diferentes fuentes y proveedores de energía. Es decir, aumentar la potencia instalada (y con ello la electricidad) proveniente de energías renovables, como sustitución de aquella de origen en los combustibles fósiles. El plan, destinado a hogares, industria y empresas, contempla una inversión de 210.000 millones de euros hasta 2027.
Objetivo55
Paquete de medidas lanzado por la UE en julio de 2021 que persigue reducir las emisiones un 55 % para el año 2030. Destacan dos objetivos: que al menos el 40 % de la energía que consuman los europeos en 2030 provenga de fuentes renovables y que se reduzca en un 11,7 % el consumo final de energía para ese mismo año.
En el viaje hacia la desfosilización se reconoce la reducción del consumo, la eficiencia y el acceso a los recursos como cuestiones de seguridad estratégica necesarias para la ambición de Europa de convertirse en una economía competitiva y un continente neutro climáticamente.
La Estrategia de Seguridad Nacional 2021 señala que “la evolución hacia una economía descarbonizada incrementará la competencia por las materias primas, como las tierras raras, los materiales y procesos industriales relacionados con la digitalización y las tecnologías renovables, así como una mayor dependencia de las regiones geográficas abastecedoras de estas tecnologías”.
Para lograr sistemas energéticos más autónomos, la Unión Europea debe mejorar la fabricación de tecnologías estratégicas aplicables a la energía solar, a la eólica, a las bombas de calor y a las baterías, entre otras.
El hidrógeno es considerado un vector energético, es decir, tiene capacidad para almacenar una energía que posteriormente será liberada. Y está cobrando cada vez más protagonismo.
Los biocarburantes (obtenidos a partir de biomasa) constituyen una alternativa renovable a los fósiles, sobre todo en el sector del transporte.
Consiste en emular al sol y otras estrellas como fuente de energía limpia, segura e inagotable. En vez de romper —como sucede con la actual energía nuclear—, se trata de unir núcleos muy ligeros (los del hidrógeno) para provocar algo más pesado (helio).
El autoconsumo y la generación distribuida permiten que los usuarios produzcan, consuman y vendan energía de una forma autónoma. La generación distribuida está directamente relacionada con la generación fotovoltaica o térmica a pequeña escala en las ciudades y, por tanto, con el autoconsumo en los edificios.
El empoderamiento de la ciudadanía empieza por el derecho a entender tanto la energía consumida como las opciones que tiene para ser más sostenible y autosuficiente. La comunicación clara y la concienciación social son clave para lograrlo.
01
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Visión holística / System Thinking
_ Buscando un conocimiento generalista
_ Fomentado el diálogo entre disciplinas
_ Mirando el conjunto más allá de la suma de las partes
02
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Cuestionar el statu quo
_ Evitando las ideas preconcebidas y los prejuicios
_ Replanteándose la validez de nuestras creencias
_ Poniendo en cuestión el conocimiento de base e intentando renovarlo
03
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Evitar el dogmatismo
_ Cuestionándonos a nosotros mismos
_ Generando conocimiento nuevo desde la humildad
_ Cuestionando este nuevo conocimiento
04
04
Ordenar y conectar el conocimiento
_ Creando un marco de referencia que permite la comprensión clara y sistemática del conocimiento, lo que ayuda a identificar nuevos enfoques o ideas innovadoras
05
05
Buscar la eficiencia en la aplicación
_ Decidiendo a qué nivel de profundidad se quiere y se puede llegar
_ Planificando de acuerdo con las posibilidades
¿Es posible alcanzar la independencia energética? Hay quien considera que es más un eslogan político que un concepto económico o técnico, pues resulta complejo que un país esté aislado de los mercados energéticos mundiales.
"Si un país produce toda la energía que consume, no participa en el comercio internacional de energía, no importa productos de alto consumo energético y no envía contaminación relacionada con la energía a sus vecinos o a la atmósfera, entonces yo lo consideraría independiente energéticamente. No creo que ningún país cumpla esa definición”
Andrew Campbell, director ejecutivo del Instituto de la Energía de Berkeley Haas
Incluso en EE.UU., que cumple los requisitos cuantitativos —exporta más energía de la que importa— y cuyo consumo energético es menor que la producción total, los precios nacionales de la energía siguen viéndose afectados por lo que ocurre en otros países. Y es que esta dependencia no se manifiesta solo en las importaciones de energía, sino en los precios de la misma o en las repercusiones que tienen las acciones de terceros países.
Un futuro de energía limpia no será un futuro 100 % independiente, pero se basará en sistemas energéticos y modelos industriales más sostenibles y autónomos. También en una ciudadanía más formada, capaz de tomar decisiones en cuanto a las fuentes disponibles y con mayor autosuficiencia energética.
Accesibilidad con rumbo
Una hoja de ruta para transitar hacia el diseño inclusivo de productos y servicios digitales.
Un ecosistema líquido
El negocio de las plataformas digitales se ha acelerado tanto que lo efímero ya es una seña de identidad y un formato en sí mismo.
Lluvia de datos
De la meteorología al marketing: inteligencia de negocio y big data para predecir el comportamiento del consumidor.
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