La última apuesta del marketing sensorial
Utiliza los sentidos para crear experiencias positivas asociadas a tu marca
Este fenómeno de la era digital mueve a multitudes en YouTube. Las siglas ASMR (Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma) denominan el cosquilleo placentero que sienten algunas personas al escuchar ciertos sonidos o ver determinadas imágenes en movimiento. Un fenómeno que suma millones de visualizaciones online y que algunas grandes empresas han aprovechado ya en sus estrategias de comunicación.
Por su naturaleza, estos contenidos atraen y mantienen la atención del espectador, vinculan la marca con un momento de disfrute y atención personal, y además incitan a la viralización. Tres buenas razones para incorporarlo en una estrategia de contenidos digital preocupada por generar experiencias audiovisuales diferenciales.
Google ha sido de los últimos en subirse a este tren, con un guiño al ASMR en su resumen anual de tendencias de búsqueda, protagonizado por una de las ASMRtist -creadora de ASMR- con más seguidores en español. En España lo hemos visto también en una reciente campaña de ING, siguiendo la estela internacional de marcas tan conocidas como Lush o Ikea, o la popular serie de vídeos de la revista norteamericana W Magazine en los que ha participado hasta Rosalía.
Si nunca has experimentado el ASMR, en Prodigioso Volcán hemos contado con la colaboración de la periodista Celia Blanco para grabar este vídeo y te invitamos a probarlo. ¡Ponte los cascos!
Este fenómeno no ha hecho más que crecer en los últimos años, en especial en YouTube, donde los creadores de ASMR suman millones de seguidores y reproducciones en sus canales. La evolución de búsquedas sobre ASMR en España demuestra un interés creciente y sostenido por el tema.
La mayoría de los aficionados al ASMR disfrutan de su variedad auditiva: escuchar susurros, crujidos, sonidos percusivos o generados por fricción, por ejemplo, les provoca un hormigueo placentero en el cuero cabelludo que en ocasiones desciende hasta las extremidades del cuerpo. Pero también muchos experimentan ASMR visual, provocado por imágenes en movimiento con un deje mecánico o repetitivo. El resultado es un estado de relajación y desconexión de las rutinas y preocupaciones diarias.
Además del impacto emocional, los primeros estudios científicos apuntan a reacciones fisiológicas a los estímulos del ASMR, como un descenso en la frecuencia cardiaca y un aumento de la conductividad de la piel, una compleja experiencia emocional en la que lo relajante se mezcla con la euforia.