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El Infierno y las Maravillas de la Biblioteca Nacional

La exposición permanente de la Biblioteca Nacional de España renace con la conceptualización propuesta por Mario Tascón, fundador de Prodigioso Volcán, y que convierte al visitante en parte de esa historia colectiva que arrancó hace miles de años: el conocimiento humano.

La Biblioteca Nacional de España buscaba renovar la propuesta expositiva de su museo, un espacio permanente localizado en su sótano y que había sido inaugurado en 1994 bajo el nombre de Museo Interactivo del Libro.

Desde Prodigioso Volcán, con Mario Tascón como bibliófilo al mando, desarrollamos una nueva conceptualización del espacio. Propusimos un nuevo nombre y una narrativa atravesada por dos nociones esenciales de toda biblioteca: «El Infierno y las Maravillas«.

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Durante siglos, en los “infiernos” de las bibliotecas se guardaron aquellos tesoros más protegidos y ocultos: obras que desafiaban las normas sociales y políticas de cada época, así como las más valiosas, sus “maravillas”. Este espacio representaba una protección física del conocimiento, pero al mismo tiempo, era un recordatorio del peligro constante de su destrucción.

Mediante este juego de palabras entre un infierno amenazador y un infierno protector, esta exposición permanente renovada propone un acercamiento a los fondos más valiosos de la Biblioteca Nacional de España, así como a la labor de archivo y transmisión de conocimiento de esta institución, que avanza a la par que nuestra sociedad.

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Del papel a las pantallas, de escuchar a dialogar e interactuar con elementos vitales de la cultura, de los jeroglíficos a los emoticonos, de las tablillas cuneiformes a los pódcasts, de la censura a la luz

Mario Tascón Fundador de Prodigioso Volcán

La primera sala introduce al visitante en un viaje histórico al conocimiento humano. Muestra cómo, partiendo del desarrollo de los primeros alfabetos hace 5.000 años, la humanidad siempre ha sentido la necesidad de transmitir y preservar historias e ideas, dando lugar al surgimiento de las bibliotecas.

Tras esta puesta en valor del conocimiento, la segunda sala recorre las censuras de diferentes épocas, con un ‘libro de artista’ de Joan Fontcuberta como pieza central: una copia de Fahrenheit 451 quemada con un soplete. Lo rodean 50 obras censuradas por diferentes motivos: desde La vida de Lazarillo de Tormes, La Celestina, o El origen de las especies, hasta El principito, Harry Potter y un disco de Extremoduro.

Del infierno, a través de un túnel, se pasa al espacio dedicado al Libro de las maravillas. Aquí conviven obras maestras de diferentes épocas y formatos: La Ilíada y el Poema de Gilgamesh comparten espacio con Las meninas de Javier Olivares y Santiago García, y las neuronas de Ramón y Cajal con una de las joyas de la Biblioteca Nacional: La Suma de Cosmographia de Pedro de Medina.

Dentro de estas maravillas, también hay lugar para los prodigios que nacen de los libros pero escapan de los formatos convencionales: la literatura expandida. Encontramos juegos de mesa, piezas de collage, libros de artista y hasta El mal querer, de Rosalía, junto a la novela medieval Flamenca, que inspiró a la catalana.

El final de la exposición pone el foco en los avances tecnológicos, demostrando que los libros también evolucionan. Un CD, una máquina de escribir, varias cámaras fotográficas y de vídeo, una X-Box… herramientas que en su momento revolucionaron la producción, archivo, y reproducción de conocimiento, y que lanzan una reflexión sobre nuestra adaptación a las tecnologías que están por venir.

Un relato de miles de años con herramientas del siglo XXI

Para ilustrar este nuevo discurso museístico, elaboramos un vídeo que presenta el concepto de la exposición, y que da la bienvenida al recorrido. Este inicio de «El Infierno y las Maravillas» evoca la evolución del conocimiento y la creatividad humana, y lo hace a través de imágenes generadas por Inteligencia Artificial, como guiño a su imparable avance tecnológico.

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Además, buscando convertir esta experiencia en una realidad interactiva, desarrollamos varios filtros de Instagram con el objetivo de colocar al visitante en el centro de este relato que, aunque comenzó hace miles de años, pertenece plenamente al siglo XXI.

«El Infierno y las Maravillas» es mucho más que una exposición; es un viaje a través de la memoria colectiva de la humanidad, destacando la lucha constante por preservar el conocimiento y la creatividad a lo largo del tiempo. No temas, sus llamas no queman.

La muestra se inauguró el lunes 26 de febrero y se puede visitar en la planta -1 de la Biblioteca Nacional de España de lunes a sábado de 10:00 a 20:00h y domingos y festivos de 10:00 a 14:00h.

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